lunes, 27 de mayo de 2013

Tertulia del 23 de mayo



Hola, Compañeras y compañeros de inquietudes literarias:
SE ACORDÓ, a propuesta de nuestro amigo Fernando Ortega, acompañar al pintor Juan Vallejo, en su exposición, Misticismo Abstracto, con una velada poética  sobre esta temática. Se realizará el día 13 de junio, pues coincide con tertulia; pero os convocaré algunos días antes para ver y ensayar los poemas que hayamos elegido cada cual, ya que pueden ser propios o de otro autores.
TAMBIÉN se habló de organizar una clase para que los torpes aprendamos a entrar en nuestro blog.
CREEMOS QUE, durante el mes de diciembre de 2013, publiquemos el número 13 de Caleidoscopio para adultos; pues tenemos unos realillos por ahí, a los que sumaremos las cuotas que vengan.
LA TAREA para la última tertulia de la temporada, el 27 de junio, versará sobre la palabra ALARMA
Un abrazo caleidoscópico.
Luis Carlos

viernes, 24 de mayo de 2013

!!!ALARMA!!!!



El tema elegido para esta quincena es !!!Alarma!!!!
Y ahora... a trabajar.

lunes, 13 de mayo de 2013

La Ausencia

Me sumo a la tarea de la tertulia de las terrazas y como prometí aquí está mi visión particular de "sentados en la terraza"


Desde la terraza de aquella casa ella veía pasar la vida del barrio. La misma gente, los mismos vecinos cada día; a veces alguien nuevo que no despertaba su curiosidad más allá de la frutería o la panadería de la calle de abajo, hasta dónde alcanzaba la vista .
Por allí va "el Chituris" se decía, y el "pobre León", el único indigente del barrio arrastrando su colchón de un lado a otro; la del "Moño", la "párroca", y esas chicas que parecen pastoras con esos pantalones de tela vaquera, pantalones, que ella, tan presumida, tan peripuesta, no hubiera llevado nunca, ni en sueños, si es que en su época hubieran estado de moda.
Todos los que iban y venían mantenían el mote que se habían ganado sólo por pasar a menudo bajo aquel balcón, y que bien señalaba sus características: La del "Moño" era bien fácil de precisar, "el Chituris" porque era flaco como un chistu, la "párroca" porque le cabía la suerte de ser la hermana del párroco. Otras veces el mote marcaba sutiles coincidencias difíciles de precisar, como el "pobre León", que sí que era pobre, se creía que por voluntad propia, pero ni se llamaba León ni tenía nada que ver con esta ciudad o con este animal.
Aquellas personas conservaban, sin saberlo, los apodos que les había puesto él, con aquél humor irónico del que siempre hizo gala. Se salvaban las "pastoras" que eran totalmente de la cosecha de ella y se podía aplicar indistintamente, de forma algo machista, a culaquier mujer que vistiera con vaqueros. No había "pastores" en aquella calle de barrio.
La terraza de aquel piso se había convertido en la butaca que daba al escenario de un mundo particular, pequeño y conocido. Desde que él murió sólo veía aquel espectáculo, sin participar, abiertos los ojos y cerrada el alma. Aquella balconada estaba marcada por la ausencia de su marido, falta de su presencia, huérfana del humo de los cigarros fumados a escondidas, vacía después de tantos años compartidos, uno a uno, día tras día.
Seguían pasando por allí los mismos personajes, continuaba cantando el periquito azul en su jaula, pero él ya no estaba y aunque la terraza permanecía abierta el corazón de ella se había cerrado con las puertas de la tristeza y ni siquiera el andar ligero de la del " Moño",  el deambular ahusado del "Chituris" , o las idas y venidas del "pobre León" podían arrancarle una sonrisa. Su corazón no volvería a abrirse.

viernes, 10 de mayo de 2013

EL CUPON, LA SUERTE, PAQUITA....


Esta es la tarea para la próxima reunión, venga muchachos... a trabajar.

Sentados en la terraza


Sentados en la terraza.... (ese es el tema que teníamos propuesto para el 9 de mayo del 2013) si os apetece colgar vuestros escritos.

viernes, 3 de mayo de 2013

"Chopada" de casi verano

Se acerca la estación de las pelusas y me atrevo a dejaros unas pocas, para ir preparando el terreno.


Calor y sin embargo nieva. Blancos copos plumosos sobre el parque vuelan a merced del soplo cálido, sin destino, leves, casi inexistentes como los sueños, pero tan reales.
Es en la pelusa de esos chopos donde quizá residan los deseos, como anhelos intangibles que se escapan con la brisa, llevan con ellos la música de las mareas lejanas, los secretos de las estrellas, el regalo de un beso, risas infantiles, el llanto de los tristes y el devenir de una nube convertida en tormenta, ilusiones, un adiós, un vuelve pronto y un te espero.
Nievan semillas algodonosas sobre el parque, como cada año, y me pregunto si con ellas viajarán también las fantasías que no se han cumplido todavía, y, si alguna llegará a su destino o quedarán perdidas y olvidadas, una vez más, otra vez, siempre.